FICHA:
BRUNO DHAMPIRO
de Rosa Gil
Edita: Espasa Calpe
Madrid, 2008
Género: infantil- juvenil, fantasía
Encuadernación: Cartoné
ISBN: 978-84-670-2767-9
298 páginas. 16 euros
Página de la autora.
Portada e ilustraciones: Fernando Vicente
COMENTARIO
Le pregunté a la autora si no habían demasiados vampiros sueltos, pues puede producirse un serio problema para alimentar a tanto chupasangre. Y no sólo por las series de televisión, si no también por las películas, por los tebeos, por el teatro, por los libros, por toda una avalancha que se nos ha precipitado desde el personaje de Bran Stoker y el vacío dejado por Harry Potter.
Hace relativamente pocas fechas, la semana del 6 de diciembre, el Babelia nº 889, recogía un monográfico sobre el vampiro, “Aquí hay un vampiro”, como introducción a un especial de literatura infantil-juvenil. El pasado 10 de enero fue el ABCD de las artes y las letras, en su número 884, también incluía un reportaje especial sobre “A capa y estaca”, historia de vampiros. Como decía, todo un fenómeno de la cultura actual, que, para Javier Montes, funciona porque “ofrece a cada generación la posibilidad de hacerse una transfusión directamente en la vena de sus nuevas obsesiones”.
Antes de continuar debo confesar que me prometí, hace muchísimos años, en el mismo momento en que leí estas palabras de Jonathan Harker: “mas tarde comprenderá que algunos hombres la amaron y que, para salvarla, se atrevieron a todo”, que jamás volvería a leer libro alguno relacionado con los vampiros. Una promesa que no he podido mantener. No sé cuantos habré leído desde entonces (Drácula es el libro 103 de mi biblioteca, y me costó 100 pesetas, con eso os digo el tiempo que ha transcurrido), pero sí los dos últimos, La vieja raza, de mi amigo Alejandro Guardiola, que me pidió se lo prologase, y Bruno Dhampiro, un bellisimo cuento- de 298 páginas- con ilustraciones de Fernando Vicente.
Teniendo en cuenta que Drácula es el padre de los vampiros, regresamos a un mundo que ya no contaba con la presencia de las sanguijuelas de dos patas y donde Rosa Gil rompe algunos moldes, pero respeta otros mitos que siempre han estado vinculados a los herederos del famoso conde.
Si el vampiro despierta en nosotros unos enormes temores ancestrales, primigenios me gusta decir (no en vano es una leyenda milenaria arraigada en muchas culturas), también es cierto que lo hace con el deseo inconfesable de nuestra nuevas generaciones: la adicción y la inmortalidad. Y Bruno, que es un Dhampiro, aunque él no lo sabe, renuncia a esa herencia inmortal por la libertad de decidir su futuro, un acierto por parte de la autora, en tiempos que las libertades civiles parecen ir en retroceso.
Pero, un momento, ¿qué es un Dhampiro? Me gustaría que lo descubrieseis con la lectura de este libro, bien escrito, ameno, con toques de humor y personajes que harán las delicias de los más pequeños, y con otros, como Negroponte Kraan, que nos traerán los góticos recuerdos del más famoso de los condes de Transilvania. Una pista, Bruno tiene un ojo de cada color, pero no es un vampiro, aunque el mencionado Kraan también los tenga así.
Rosa Gil, en esta divertida aventura que ya anuncia continuación, hace simpáticos guiños a clásicos de la literatura de todos los tiempos. El orfanato Memorial Adelaida y Augustus Jarque de Mistyville, para mí un guiño a Oliver Twist. Nos encontraremos con un heredero de Van Helsing, (quien nos insistía que el mayor poder del vampiro es que no creemos en él), reciclado a profesor y director del mencionado orfanato; haremos de jóvenes indianasjones para resolver tres misterios y poder acceder al santasanctórum del vampiro, quien espera el momento idóneo de la fase lunar para consumar sus malvados planes, en una escena con toda la fuerza visual de aquella de Willow, cuando la reina Bavmorda quiere sacrificar a Elora Danan.
Rosa Gil ha escrito un divertido y emocionante cuento para un público muy exigente, el que según las estadísticas más lee, el más preparado para encontrar cuando una historia merece la pena, y lo ha conseguido.
LA AUTORA.
Rosa Gil, Madrid, 1975, creció en Cádiz y se aficionó desde pequeña a los libros y tebeos. Estudió periodismo en la Universidad de Navarra y ha trabajado para diversas editoriales y medios de comunicación, ahora mismo en Mujer hoy. Redescubrió su fascinación por la narrativa juvenil gracias a su trabajo como redactora en revistas infantiles.
Bruno Dhampiro es su primera novela, que tendrá continuación.
BRUNO DHAMPIRO
de Rosa Gil
Edita: Espasa Calpe
Madrid, 2008
Género: infantil- juvenil, fantasía
Encuadernación: Cartoné
ISBN: 978-84-670-2767-9
298 páginas. 16 euros
Página de la autora.
Portada e ilustraciones: Fernando Vicente
COMENTARIO
Le pregunté a la autora si no habían demasiados vampiros sueltos, pues puede producirse un serio problema para alimentar a tanto chupasangre. Y no sólo por las series de televisión, si no también por las películas, por los tebeos, por el teatro, por los libros, por toda una avalancha que se nos ha precipitado desde el personaje de Bran Stoker y el vacío dejado por Harry Potter.
Hace relativamente pocas fechas, la semana del 6 de diciembre, el Babelia nº 889, recogía un monográfico sobre el vampiro, “Aquí hay un vampiro”, como introducción a un especial de literatura infantil-juvenil. El pasado 10 de enero fue el ABCD de las artes y las letras, en su número 884, también incluía un reportaje especial sobre “A capa y estaca”, historia de vampiros. Como decía, todo un fenómeno de la cultura actual, que, para Javier Montes, funciona porque “ofrece a cada generación la posibilidad de hacerse una transfusión directamente en la vena de sus nuevas obsesiones”.
Antes de continuar debo confesar que me prometí, hace muchísimos años, en el mismo momento en que leí estas palabras de Jonathan Harker: “mas tarde comprenderá que algunos hombres la amaron y que, para salvarla, se atrevieron a todo”, que jamás volvería a leer libro alguno relacionado con los vampiros. Una promesa que no he podido mantener. No sé cuantos habré leído desde entonces (Drácula es el libro 103 de mi biblioteca, y me costó 100 pesetas, con eso os digo el tiempo que ha transcurrido), pero sí los dos últimos, La vieja raza, de mi amigo Alejandro Guardiola, que me pidió se lo prologase, y Bruno Dhampiro, un bellisimo cuento- de 298 páginas- con ilustraciones de Fernando Vicente.
Teniendo en cuenta que Drácula es el padre de los vampiros, regresamos a un mundo que ya no contaba con la presencia de las sanguijuelas de dos patas y donde Rosa Gil rompe algunos moldes, pero respeta otros mitos que siempre han estado vinculados a los herederos del famoso conde.
Si el vampiro despierta en nosotros unos enormes temores ancestrales, primigenios me gusta decir (no en vano es una leyenda milenaria arraigada en muchas culturas), también es cierto que lo hace con el deseo inconfesable de nuestra nuevas generaciones: la adicción y la inmortalidad. Y Bruno, que es un Dhampiro, aunque él no lo sabe, renuncia a esa herencia inmortal por la libertad de decidir su futuro, un acierto por parte de la autora, en tiempos que las libertades civiles parecen ir en retroceso.
Pero, un momento, ¿qué es un Dhampiro? Me gustaría que lo descubrieseis con la lectura de este libro, bien escrito, ameno, con toques de humor y personajes que harán las delicias de los más pequeños, y con otros, como Negroponte Kraan, que nos traerán los góticos recuerdos del más famoso de los condes de Transilvania. Una pista, Bruno tiene un ojo de cada color, pero no es un vampiro, aunque el mencionado Kraan también los tenga así.
Rosa Gil, en esta divertida aventura que ya anuncia continuación, hace simpáticos guiños a clásicos de la literatura de todos los tiempos. El orfanato Memorial Adelaida y Augustus Jarque de Mistyville, para mí un guiño a Oliver Twist. Nos encontraremos con un heredero de Van Helsing, (quien nos insistía que el mayor poder del vampiro es que no creemos en él), reciclado a profesor y director del mencionado orfanato; haremos de jóvenes indianasjones para resolver tres misterios y poder acceder al santasanctórum del vampiro, quien espera el momento idóneo de la fase lunar para consumar sus malvados planes, en una escena con toda la fuerza visual de aquella de Willow, cuando la reina Bavmorda quiere sacrificar a Elora Danan.
Rosa Gil ha escrito un divertido y emocionante cuento para un público muy exigente, el que según las estadísticas más lee, el más preparado para encontrar cuando una historia merece la pena, y lo ha conseguido.
LA AUTORA.
Rosa Gil, Madrid, 1975, creció en Cádiz y se aficionó desde pequeña a los libros y tebeos. Estudió periodismo en la Universidad de Navarra y ha trabajado para diversas editoriales y medios de comunicación, ahora mismo en Mujer hoy. Redescubrió su fascinación por la narrativa juvenil gracias a su trabajo como redactora en revistas infantiles.
Bruno Dhampiro es su primera novela, que tendrá continuación.
4 comentarios:
Yo he leído el libro y me ha encantado. ¡Ya estoy ansioso por la segunda entrega!
Disfrutemos esta aún, que si no, se nos acaba demasiado pronto.
¡Gracias por el comentario! He disfrutado mucho leyéndolo. Y espero que mis lectores opinen lo mismo que tú. Es un placer ser leída con tanta atención y espíritu crítico. ¡Saludos1
Rosa
La verdad es que yo lo devoré en un puñado de sesiones... Y estoy desesperando por que salga la siguiente entrega.
De la reseña que haces, me quedo con algo muy importante:
Rosa Gil ha escrito un divertido y emocionante cuento para un público muy exigente, el que según las estadísticas más lee, el más preparado para encontrar cuando una historia merece la pena, y lo ha conseguido.
Lo bueno de Rosa Gil es que se ha tomado en serio a sus lectores, a esos que nunca nadie se toma en serio. Y eso, se nota.
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