domingo, marzo 29, 2009

El pedestal de Stonehenge 30: El club de los poetas muertos


Una película que marcó, sin dudas, a mucha gente.

Como nos repetía aquella canción de Serrat, que quisieron hacerla banda sonora de un anuncio de compresas: Aprovecha el momento, quédate con lo bueno y desechar lo malo, no te rindas, lucha por tus ideales. Y, cuando el tiempo nos llame a su fin, echa la vista atrás atrás y recapacita con calma, veremos que nuestro paso por este mundo dejó algo de huella, pues supimos aprovechar la oportunidad de vivir.

Peter Weir dirigió esta película en 1989, que protagonizó Robins Williams, como John Keating.


No voy a añadir nada más de ella. Es tan buena que si no la habéis visto, no puedo explicaros como es la luz.

Aquí tenéis unas CITAS.

Aquí comentada en la wikipedia.

5 comentarios:

Datos Personales dijo...

Hola Francisco Javier ¡¡

"Amor cierra los ojos.
Somos oscuridad.
Sólo en ella nos vemos.
La luz es soledad"

Sebastián Mondéjar

Un abrazo

Gonzalo Gómez Montoro dijo...

Hola Francisco:

Yo también acabo de descubrir tu bitácora. Ya veo que tienes una trayectoria de bloguero más que consolidada.

Un saludo,
Hasta pronto,
Gonzalo

Anónimo dijo...

Muy buena película, sí. Me llevó a leer a Whitman... ¡Oh, capitán, mi capitán!

François de Fronsac dijo...

Gracias por vuestros comentarios.

J. M. García dijo...

Una película fascinante, de esas que te hacen pensar sobre cosas tan trascendentales como el sentido de la vida. Y Robins Williams, sencillamente, magistral.
Un saludo, Francisco, y gracias por haberte pasado por mi blog.