FICHA:
VÁBIENLOR, las últimas palabras
de Javier Vidal-Quadras
Edita: Toromítico
Madrid, marzo de 2008.
Género: juvenil
Portada e ilustraciones: Carmen Mansilla y Miguel Rodríguez Núñez
ISBN: 978-84-96947-51-1
315 páginas. 15,95 euros.
ARGUMENTO.
Cuando Marta se va a Irlanda a estudiar inglés, sus padres y hermanos reciben las visitas de unos extraños seres que les trasladan, junto con María, a un extraño lugar llamado Vábienlor, donde habitan unos enigmáticos personajes que dicen vivir en el mundo interior de las personas. Sin saber cómo, la familia protagonista se verá envuelta en una lucha sin cuartel contra un ingente y perverso enemigo, Eghon, jefe de los vámalors. Los mejores hombres y mujeres de toda la especie humana se han enfrentado a él y han salido derrotados. Eghon ha confinado a la reina de Vábienlor, Chares, en el Pozo de la Descomposición, donde todo se corrompe. Los bastiones, lugartenientes de Chares, necesitan un humano para desarrollar todas sus capacidades, pero no acaban de confiar en esta familia normal y corriente. Sin embargo, esta puede ser su última oportunidad, así que deciden entrenarles y apoyarles en una lucha que parece llamada al fracaso y de la que depende el futuro de la Humanidad.
COMENTARIO.
Una de las ideas principales de esta novela es que la mejor manera de luchar contra el mal es practicar el bien y nada mejor que leer los datos biográficos del autor para orientarse hacia lo que nos vamos a encontrar, lo que él mismo dice respecto a que una de las características del sistema de valores o virtudes es que es sistémico y armónico, es decir, que un solo valor no lo es, necesita a los demás. Y con esas palabras ya nos ha presentado a una serie de personajes que aparecerán en la novela, basada en las cartas que escribió a su hija mayor cuando, con trece años, se trasladó a Irlanda a estudiar inglés. Y es así, precisamente, como se inicia la narración.
Otra profunda reflexión del texto, clasificado como infantil por la propia editorial Toromítico, pero que debería entrar en otros campos de la educación, de la cultura tradicional, que tiene como eje principal a la familia. Y, con esta palabra, también se entenderá mucho del argumento de la novela: un hombre que quiere y no puede. Esta es la historia de la Humanidad: deseos, intenciones, palabras grandilocuentes y vacías... ¿Y luego? División, disensión, guerra, soberbia... Su destino está trazado: el final de la utopía está próximo, la verdad del hombre pronto se impondrá. ¡No más ensoñaciones!, palabras que exclama Eghon en uno de los momentos culminantes.
La novela es un alegato de la familia: la familia es el viniente-más, hay un algo imperceptible pero real, un algo sagrado en ella que no se puede hallar en ningún otro lugar... y con ese mensaje a lo largo de toda la narración nos trasladaremos a un mundo fantástico, pero sencillo, que se nos presenta al principio, en el mapa dibujado tras la portada, donde viven los vábienlors, personajes que están en el ámbito interior de todo ser humano, habitado también por los bastiones y acechado permanentemente por Vámalor, que amenaza con conquistar amplios espacios de Vábienlor. Vámalor, en efecto, es el vacío, la ausencia de bien. Están también en el ámbito interior del ser humano, y pugnan por degradar todo él y convertirlo en la morada del mal.
Cuando inicié la lectura estuve tentado en varias ocasiones a dejarla, no sé, había en ella algo que me atraía, pero no terminaba de entenderla. Pero llegó un momento en que ya no pude dejar de leerla hasta el final, tal vez debí seguir desde el principio la recomendación del propio autor: para que los niños nos abran su intimidad hay que hacerles partícipes de la nuestra, y ahora me he encontrado con una bellísima historia, bien narrada y vibrante, con momentos conmovedores como la lucha en el icosaedro de Eghon, o cuando es colmado el Pozo de la Descomposición.
Es una novela que a nadie dejará indiferente.
EL AUTOR.
Javier Vidal-Quadras Trias de Bes nació el 25 de octubre de 1961 en Barcelona, donde reside actualmente. Estudió derecho y ejerce como abogado en esa misma ciudad.
Está casado con Loles Torras Mercader, con quien ha tenido siete hijos: Miriam (1989), Javier (1990), Álvaro (1993), Alejandra (1995), Beatriz (1997), Belén (1999) y Pablo (2004).
Ha sido profesor asociado de Derecho en las facultades de la Universidad Abat Oliba, Ramón Llul y Universidad Internacional de Cataluña.
Desde 1992 combina el ejercicio profesional con la moderación de cursos de orientación familiar en la Asociación Fert, de Barcelona, lo que le ha permitido conocer bien la realidad familiar. Es, además, Secretario general de la IFFD, federación con status consultivo en la ONU y Subdirector del Instituto de Estudios Superiores de la Familia de la Universidad Internacional de Cataluña y Director del Postgrado en Matrimonio y Educación Familiar, del propio IESF.
Es miembro del consejo de redacción de la revista “Familia y Cultura”.
Ha publicado Después de amar te amaré, 2004; y Hamo, un hombre en busca de sí mismo, 2006.
VÁBIENLOR, las últimas palabras
de Javier Vidal-Quadras
Edita: Toromítico
Madrid, marzo de 2008.
Género: juvenil
Portada e ilustraciones: Carmen Mansilla y Miguel Rodríguez Núñez
ISBN: 978-84-96947-51-1
315 páginas. 15,95 euros.
ARGUMENTO.
Cuando Marta se va a Irlanda a estudiar inglés, sus padres y hermanos reciben las visitas de unos extraños seres que les trasladan, junto con María, a un extraño lugar llamado Vábienlor, donde habitan unos enigmáticos personajes que dicen vivir en el mundo interior de las personas. Sin saber cómo, la familia protagonista se verá envuelta en una lucha sin cuartel contra un ingente y perverso enemigo, Eghon, jefe de los vámalors. Los mejores hombres y mujeres de toda la especie humana se han enfrentado a él y han salido derrotados. Eghon ha confinado a la reina de Vábienlor, Chares, en el Pozo de la Descomposición, donde todo se corrompe. Los bastiones, lugartenientes de Chares, necesitan un humano para desarrollar todas sus capacidades, pero no acaban de confiar en esta familia normal y corriente. Sin embargo, esta puede ser su última oportunidad, así que deciden entrenarles y apoyarles en una lucha que parece llamada al fracaso y de la que depende el futuro de la Humanidad.
COMENTARIO.
Una de las ideas principales de esta novela es que la mejor manera de luchar contra el mal es practicar el bien y nada mejor que leer los datos biográficos del autor para orientarse hacia lo que nos vamos a encontrar, lo que él mismo dice respecto a que una de las características del sistema de valores o virtudes es que es sistémico y armónico, es decir, que un solo valor no lo es, necesita a los demás. Y con esas palabras ya nos ha presentado a una serie de personajes que aparecerán en la novela, basada en las cartas que escribió a su hija mayor cuando, con trece años, se trasladó a Irlanda a estudiar inglés. Y es así, precisamente, como se inicia la narración.
Otra profunda reflexión del texto, clasificado como infantil por la propia editorial Toromítico, pero que debería entrar en otros campos de la educación, de la cultura tradicional, que tiene como eje principal a la familia. Y, con esta palabra, también se entenderá mucho del argumento de la novela: un hombre que quiere y no puede. Esta es la historia de la Humanidad: deseos, intenciones, palabras grandilocuentes y vacías... ¿Y luego? División, disensión, guerra, soberbia... Su destino está trazado: el final de la utopía está próximo, la verdad del hombre pronto se impondrá. ¡No más ensoñaciones!, palabras que exclama Eghon en uno de los momentos culminantes.
La novela es un alegato de la familia: la familia es el viniente-más, hay un algo imperceptible pero real, un algo sagrado en ella que no se puede hallar en ningún otro lugar... y con ese mensaje a lo largo de toda la narración nos trasladaremos a un mundo fantástico, pero sencillo, que se nos presenta al principio, en el mapa dibujado tras la portada, donde viven los vábienlors, personajes que están en el ámbito interior de todo ser humano, habitado también por los bastiones y acechado permanentemente por Vámalor, que amenaza con conquistar amplios espacios de Vábienlor. Vámalor, en efecto, es el vacío, la ausencia de bien. Están también en el ámbito interior del ser humano, y pugnan por degradar todo él y convertirlo en la morada del mal.
Cuando inicié la lectura estuve tentado en varias ocasiones a dejarla, no sé, había en ella algo que me atraía, pero no terminaba de entenderla. Pero llegó un momento en que ya no pude dejar de leerla hasta el final, tal vez debí seguir desde el principio la recomendación del propio autor: para que los niños nos abran su intimidad hay que hacerles partícipes de la nuestra, y ahora me he encontrado con una bellísima historia, bien narrada y vibrante, con momentos conmovedores como la lucha en el icosaedro de Eghon, o cuando es colmado el Pozo de la Descomposición.
Es una novela que a nadie dejará indiferente.
EL AUTOR.
Javier Vidal-Quadras Trias de Bes nació el 25 de octubre de 1961 en Barcelona, donde reside actualmente. Estudió derecho y ejerce como abogado en esa misma ciudad.
Está casado con Loles Torras Mercader, con quien ha tenido siete hijos: Miriam (1989), Javier (1990), Álvaro (1993), Alejandra (1995), Beatriz (1997), Belén (1999) y Pablo (2004).
Ha sido profesor asociado de Derecho en las facultades de la Universidad Abat Oliba, Ramón Llul y Universidad Internacional de Cataluña.
Desde 1992 combina el ejercicio profesional con la moderación de cursos de orientación familiar en la Asociación Fert, de Barcelona, lo que le ha permitido conocer bien la realidad familiar. Es, además, Secretario general de la IFFD, federación con status consultivo en la ONU y Subdirector del Instituto de Estudios Superiores de la Familia de la Universidad Internacional de Cataluña y Director del Postgrado en Matrimonio y Educación Familiar, del propio IESF.
Es miembro del consejo de redacción de la revista “Familia y Cultura”.
Ha publicado Después de amar te amaré, 2004; y Hamo, un hombre en busca de sí mismo, 2006.
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