viernes, agosto 07, 2009

Acantilados de papel 242: Oír la luz



FICHA:
OÍR LA LUZ

de Eloy Sánchez Rosillo
Edita: Tusquets Editores
Barcelona, septiembre de 2008
Género: Poesía
Encuadernación: Rústica
ISBN: 978-84-8383-092-5
154 páginas. 14 euros.
Página del autor.
Página del libro.
Ilustración de la portada: Ramón Gaya

COMENTARIO.
Nos contaba Eloy Sánchez Rosillo en una entrevista que “la poesía y las cosas que importan en el mundo son algo a lo que podríamos llamar oír la luz”, y el presente libro, el séptimo de este silencioso profesor de literatura, está repleto de cosas que merecen la pena, de celebrarlas, de celebrar la vida que nos ha tocado vivir: “...el misterio absoluto que es la vida.../.../A cierta edad, un hombre no se engaña/ y sabe lo que ha sido en su existencia/ de veras decisivo...”, versos que corresponden al poema titulado Porque nada termina (Ramón Gaya).

Dos poemas me han llenado especialmente, el titulado El viaje, sobre el oficio de escritor: “saber que estás ahí, mientras trabajo/ en el cuarto de al lado, mientras busco/ a solas el poema, me estimula,/ me da ilusión y fuerza y esperanza/.../me pierdo en ocasiones, pero a veces encuentro/ extrañas maravillas que nadie ha visto antes/...”, un bellísimo canto a cuantos vivimos sensaciones parecidas.

El otro es Observación del alba, en él, Sánchez Rosillo nos trae una celebración, un canto a sus recuerdos, a sus vivencias, lejanas de aquellos inicios angustiosos por el paso del tiempo: “Suelo mirar entonces,/ desde la cama, el cielo palpitante de estrellas,/ que a esas horas alientan con un brillo vivísimo/ e íntima cercanía. Hay un silencio/ universal, profundo,/ y una calma tan grande...”

Un poemario que rememora y celebra también los interminables veranos de esta nuestra tierra, los recuerdos de un niño cuando desde el campo y desde la huerta podía ver las estrellas, de un cielo que ya nunca conocerá, por que entonces no lo manchaba ni la contaminación lumínica ni la atmosférica... donde el mar (“Hasta el mar se le acerca mansamente/ y le lame los pies”) es otro de los elementos que conforman nuestra naturaleza, perdida, lo añado yo, bajo el cemento y el ladrillo.

Casi al final del libro el autor le canta a otro recuerdo imborrable, Agua fresca: “Pero nunca la vida ha vuelto a darme/ un agua como aquélla”.

Un poemario que leeré más de una vez en las venideras tardes-noches de este agosto de 2009, junto al mar, con un baso de agua fresca a mi alcance, aunque sea embotellada.


EL AUTOR.
Eloy Sánchez Rosillo nació en Murcia, el 24 de junio de 1948, y es profesor de literatura española en la universidad de Murcia. Entre el inicial Maneras de estar solo (Madrid, 1978) y Oír la luz, hay que apuntar en el haber del autor otros cinco libros de poesía: Páginas de un diario (Barcelona, 1981), Elegías (Madrid, 1984), Autorretratos (Barcelona, 1989), La vida (Barcelona, 1996) y La certeza (Barcelona, 2005), que fue premio nacional de la crítica en ese año.

En 2004 publicó La cosas como fueron. Poesía completa (1974-2003), recopilación de los cinco primeros libros de Sánchez Rosillo, corregidos y en edición definitiva.

2 comentarios:

Alvaro dijo...

Qué lujo... portada de Gaya!!!!

Rosa Cáceres dijo...

He leído con mucha atención toda esta reseña y he disfrutado con ella, bien sinceramente lo digo. Me han encantado los fragmentos de poemas que ofreces como muestra de los tesoros que este poemario contiene, lo doy por seguro.
La portada es, como dice Álvaro Peña, todo un lujo. La simplicidad del dibujo de Gaya, sugiere la abstracción, lo esencial, que es ni más ni menos que el alma de la poesía, al alcance de la mano (la mano de la sensibilidada) de unos pocos escogidos, entre los que Eloy Sánchez Rosillo se encuentra.
Sin duda, la trayectoria de un poeta como él, dilatada y exitosa, hará resultar paupérrimo este elogio mío, pero sirva de contrapeso a lo que pudiera parecer insignificante, la sinceridad con que es emitido.
Como profesora de Literatura, algo entiendo de poesía. Y aquí la hay. Vaya que si la hay.