martes, noviembre 16, 2010

Moradas de Grandeza, la ciudad conventual española, en el Palacio Episcopal, Murcia

(Fray Juan Andrés Rizzi, La cena de San Benito/ Museo Nacional del Prado)

La exposición 'Moradas de grandeza', organizada y patrocinada por la Fundación Cajamurcia a través de su Proyecto Huellas, y con la colaboración de la Comunidad Autónoma, el Ayuntamiento de Murcia y la Diócesis de Cartagena, permitirá a los visitantes disfrutar de obras de arte salidas de las manos maestras de artistas como Murillo, Zurbarán, Ribera, Alonso Cano, Gregorio Fernández, Pedro de Mena o Francisco Salzillo, así como de piezas de orfebrería, ornamentos, instrumentos musicales, lozas, cerámicas, libros y manuscritos.

Organiza y patrocina. Fundación Cajamurcia, Proyecto Huellas.

Entrada. Gratuita. Mártes a sábados, de 10,30 a 13,30 y de 17 a 20 horas. Los Domingos de 10 a 14 horas. Lunes cerrado. Horario especial de festivos: 8, 24 y 31 de diciembre; de 10,30 a 13,30 h. Cerrado el 25 de diciembre yel 1 y 6 de enero. Desde el 17 de noviembre al 30 de enero de 2011.

El Palacio Episcopal de Murcia acoge a partir de mañana, 17 de noviembre, la citada exposición. Será una ocasión única para visitar el Palacio Episcopal, uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, recientemente restaurado en colaboración de la Fundación Cajamurcia. La exposición muestra la singularidad de la vida monacal española, que en la ciudad de Caravaca de la Cruz tuvo especial desarrollo, su incidencia en la vida española y la imagen de la ciudad tradicional. Lo misterioso y desconocido de los conventos y monasterios españoles, su vida y su cultura serán el hilo conductor de esta muestra.

De la mano de un imaginario viajero que visita una no menos imaginaria ciudad española de la Edad Moderna, y siguiendo la pauta de la literatura de viajes tan característica de la Europa de los siglos XVI al XVIII, los visitantes de esta exposición recorrerán los espacios urbanos, desde plazas a rincones, adentrándose en sus Iglesias y Monasterios. Allí descubrirán que, tras el misterio, el retiro y el silencio, se percibe una intensa actividad conectada con peculiares formas de vida, pero también, con labores sociales y de caridad, enseñanza y cultura, medicina y farmacia, arte y literatura.

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