FICHA:
Un AÑO DE PALABRAS
de José Ignacio Becerril
Edita: Visionlibros.com
Madrid, 2008
Género: Narrativa
Encuadernación: Rústica
ISBN: 978-84-9886-041-2
377 páginas. 18 euros.
Página del autor.
Página del libro.
Un AÑO DE PALABRAS
de José Ignacio Becerril
Edita: Visionlibros.com
Madrid, 2008
Género: Narrativa
Encuadernación: Rústica
ISBN: 978-84-9886-041-2
377 páginas. 18 euros.
Página del autor.
Página del libro.
COMENTARIO.
Cada día estoy más convencido de que el futuro de la literatura está en Internet. Ya comenté en otras ocasiones, siguiendo las palabras Enrique Timón, que el mundo de la red había traído la democracia al talento, donde se asomaban gran cantidad de creadores, con mayores o menores perspectivas, con gigantescos o diminutos sueños, que todos los días nos dejan sus cuentos, relatos, novelas, poemas, ensayos en miles de bitácoras, en cientos de sitios, en lugares de culto como la recién fallecida Ociojoven, o la ya mítica Tierra de Leyendas de sedice o en su casi igual de ¡¡Ábrete Libro!!, por citar tres lugares muy concretos.
El libro de José Ignacio Becerril, nachop en los foros, es un claro ejemplo de esa fuerza creadora diaria que espero los lectores de libros digitales nos permitan tener acceso. José Ignacio decidió compendiar en un volumen sus cuentos, series y retazos que, durante un año, fue dejando en Ociojoven. Es todo un regalo para conocer un océano donde merece la pena sumergirse.
José Ignacio se nos presenta como un autor al que le gustan los finales sorprendentes, como ese relato titulado “El encuentro”; pero también los efectivos, la crítica social y el humor negro, “El tirano”; o la esencia de los perfumes, la pequeñez del diamante, el instante de una luz sin igual, como “No hay prisa”, por cuya lectura merece la pena buscar este libro y comprarlo. En ningún momento, hasta ese “...bueno, no había prisa”, podemos imaginarnos lo que el relato nos depara. Nos cuenta David Rodrigo Menor en su prólogo- por cierto, todos los relatos menos uno llevan un breve prólogo de foreros de Ociojoven- que “muchas veces se puede encontrar una pequeña gotita de genialidad encerrada en un envoltorio de diamantes. Una minúscula joya.”, y no puedo por menos que estar de acuerdo. “Dios es un cruel amante” es reflejo de esa pequeña gota de genialidad con final sorprendente, pues cuando todos esperamos encontrar a Dios... pero, no, no os lo voy a contar, quiero que lo descubráis.
“Reflejos en un espejo cóncavo” nos llevará al otro lado, y descubriremos que es muy diferente al que encontró Alicia, y, más aún, que puede que esté en este lado. Quiero citar, para terminar, dos relatos, “El odio” y “Cómo decirle que le quiero”, tan contrarios, tan profundos, uno en el dolor, otro en la búsqueda, y el encuentro, de la felicidad, que nos harán olvidar, o recordar con más fuerza, la amargura del destino que no se puede evitar, como apunta Realana en uno de los breves prólogos, porque uno de ellos, es “un viaje al corazón del héroe”, convertido en el más humilde de los servidores: José Ignacio Becerril, dispuesto a mostrarnos su corazón y hacernos disfrutar con sus sueños. Y aún, hasta el final del libro, encontraremos muchos y sorprendentes.
Entrad y dejar que Nachop os sorprenda.
COMENTARIO.
Escritor aficionado, muy aficionado a escribir, lleva dos años publicando cuentos e historias en diversas páginas de Internet, con mayor o menor fortuna. Como buen hobby dedica al mismo más tiempo del que debería, y como resultado de su primer año se ha regalado el recopilatorio de esos relatos, Un año de palabras, que a juicio de los elegidos lectores tiene tantos aciertos como ausencias de tildes.
Este segundo año de su vida literaria se ha empeñado en participar en el mayor número de certámenes, antologías y publicaciones que pueda, quedando finalista en varios e incluso ganando otros de ellos. Ha sido seleccionado para la antología “Fabricantes de Sueños 2008”, con su relato Vlad.
Cada día estoy más convencido de que el futuro de la literatura está en Internet. Ya comenté en otras ocasiones, siguiendo las palabras Enrique Timón, que el mundo de la red había traído la democracia al talento, donde se asomaban gran cantidad de creadores, con mayores o menores perspectivas, con gigantescos o diminutos sueños, que todos los días nos dejan sus cuentos, relatos, novelas, poemas, ensayos en miles de bitácoras, en cientos de sitios, en lugares de culto como la recién fallecida Ociojoven, o la ya mítica Tierra de Leyendas de sedice o en su casi igual de ¡¡Ábrete Libro!!, por citar tres lugares muy concretos.
El libro de José Ignacio Becerril, nachop en los foros, es un claro ejemplo de esa fuerza creadora diaria que espero los lectores de libros digitales nos permitan tener acceso. José Ignacio decidió compendiar en un volumen sus cuentos, series y retazos que, durante un año, fue dejando en Ociojoven. Es todo un regalo para conocer un océano donde merece la pena sumergirse.
José Ignacio se nos presenta como un autor al que le gustan los finales sorprendentes, como ese relato titulado “El encuentro”; pero también los efectivos, la crítica social y el humor negro, “El tirano”; o la esencia de los perfumes, la pequeñez del diamante, el instante de una luz sin igual, como “No hay prisa”, por cuya lectura merece la pena buscar este libro y comprarlo. En ningún momento, hasta ese “...bueno, no había prisa”, podemos imaginarnos lo que el relato nos depara. Nos cuenta David Rodrigo Menor en su prólogo- por cierto, todos los relatos menos uno llevan un breve prólogo de foreros de Ociojoven- que “muchas veces se puede encontrar una pequeña gotita de genialidad encerrada en un envoltorio de diamantes. Una minúscula joya.”, y no puedo por menos que estar de acuerdo. “Dios es un cruel amante” es reflejo de esa pequeña gota de genialidad con final sorprendente, pues cuando todos esperamos encontrar a Dios... pero, no, no os lo voy a contar, quiero que lo descubráis.
“Reflejos en un espejo cóncavo” nos llevará al otro lado, y descubriremos que es muy diferente al que encontró Alicia, y, más aún, que puede que esté en este lado. Quiero citar, para terminar, dos relatos, “El odio” y “Cómo decirle que le quiero”, tan contrarios, tan profundos, uno en el dolor, otro en la búsqueda, y el encuentro, de la felicidad, que nos harán olvidar, o recordar con más fuerza, la amargura del destino que no se puede evitar, como apunta Realana en uno de los breves prólogos, porque uno de ellos, es “un viaje al corazón del héroe”, convertido en el más humilde de los servidores: José Ignacio Becerril, dispuesto a mostrarnos su corazón y hacernos disfrutar con sus sueños. Y aún, hasta el final del libro, encontraremos muchos y sorprendentes.
Entrad y dejar que Nachop os sorprenda.
COMENTARIO.
Escritor aficionado, muy aficionado a escribir, lleva dos años publicando cuentos e historias en diversas páginas de Internet, con mayor o menor fortuna. Como buen hobby dedica al mismo más tiempo del que debería, y como resultado de su primer año se ha regalado el recopilatorio de esos relatos, Un año de palabras, que a juicio de los elegidos lectores tiene tantos aciertos como ausencias de tildes.
Este segundo año de su vida literaria se ha empeñado en participar en el mayor número de certámenes, antologías y publicaciones que pueda, quedando finalista en varios e incluso ganando otros de ellos. Ha sido seleccionado para la antología “Fabricantes de Sueños 2008”, con su relato Vlad.
3 comentarios:
Se te ha olvidado lo mejor: la tremenda calidad y calidez de sus lectores.
Un abrazo, y todas las gracias del mundo.
nacho
Tu estupenda introducción ha azuzado mi espíritu felino. Pasaré a leerlo. El bichito de la curiosidad no me dejará tranquila si no lo hago.
Coincido contigo en cuanto a que el futuro de las letras está en la red.
Un abrazo. Imperdible tu blog. Si decides agregar el gadget de "Seguidores", me encantaría seguirte
Dices cosas tremendamente interesantes sobre la temida máquina de internet y por supuesto sobre la genialidad y la magia que brotan de los dedos de Nachob.
He sido una de las afortunadas en descubrirlo a través del blog de otra persona y me decidí desde el primer momento. Compré cinco o seis (ya he perdido la cuenta) y compraría muchos más, porque me parece un maravilloso regalo para los sentidos, con auténticas joyas literarias. Un libro con alma de Best seller, que ¡paradojas de la vida!, quizá no llegue a serlo jamás y que sin embargo debería ser un libro de cabecera y referente para todo buen lector.
Lo recomiendo vivamente, desde luego. Un abrazo.
P.D.: Enhorabuena por tu blog y tu labor desde él.
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