La boda, en el Centro cultural Infanta Elena, Alcantarilla

de Carmen Resino. PREMIO BUERO VALLEJO 2004
A cargo de Impropium Teatro de Madrid
Con Motivo del Día de la Mujer
Organiza: Concejalía de mujer - Ayuntamiento de Alcantarilla


Sinopsis

Una hija, mientras se prepara para, se supone, asistir a una boda de suma importancia —podría ser la de los Príncipes de Asturias— recrimina a su madre el comportamiento que ha tenido con ella y la hace culpable de todos sus errores.

La obra

El texto analiza conflictos de relación presentes en nuestra realidad cotidiana tales como el egoísmo, la incomunicación, el remordimiento, el fracaso y el maltrato psicológico entre padres e hijos. Critica la cultura de las apariencias, del éxito a toda costa, tan de moda en estos días, opuesta a un sistema de vida basado en el trabajo y la autenticidad. Cualquier excusa es buena para justificar la incapacidad emocional a la que nos expone una sociedad que adora el consumo y el "glamour de los triunfadores".
Pero, dejemos a una profesional de las letras como Virtudes Serrano expresar más correctamente la dimensión literaria de la obra: "El lenguaje utilizado acerca al personaje monologante, esa mujer de hoy, madura, soltera, de clase media, que ha vivido con una madre anciana, a tantas otras mujeres en tal situación.
El marco de presente en el que se desenvuelve el argumento, motivo redundante de su discurso, es un hecho de la historia de España reciente: la boda del Príncipe de Asturias en 2004. La Hija se está preparando para ir a la boda. Este hecho va a a compensarle toda una vida de fracasos, cuyo acontecer desgrana a partir de su monólogo. En él se enfrenta a su madre ("Una mujer fuerte, para jodernos más a los pobres mortales"), pero, al oponérsele,la Hija consigue que ésta quede ennoblecida y dignificada, en tanto que ella va desvelando, sin advertirlo, sus propias deficiencias. Su vida entera resulta ser una ficción presidida por la frustración y los complejos; ni la madre con la que habla existe ni existe el éxito que ahora tanto la satisface, y hasta es posible dudar de que exista el amante que ha de acompañarla a la Catedral de Madrid para presenciar la boda del "lado de la Epístola".