FICHA:
EL PAÍS DE LOS CIEGOS
de Claudio Cerdán
Edita: Ilarión Ediciones
Badajoz, mayo 2011
Género: Negra
Encuadernación: Rústica
ISBN: 978-84-938572-7-1
312 páginas. 18 euros.
Página del libro.
Página del autor.
Cubierta de Javier González Pacheco.
Prólogo de Mariano Sánchez Soler.
COMENTARIO de Francisco Javier Illán Vivas.
En el país de los ciegos siempre se ha dicho que el tuerto es el rey, aunque no sé qué pensarán los republicanos de ese país de esta aseveración tan arraigada en nuestra tradición oral. El país de los ciegos es también una obra de Michael Flynn (In the country of the Blind), que consiguió reconocidos premios en el ámbito de la ciencia ficción. El país de los ciegos es, también, una obra de H.G. Wellss (The country of blind). Pero es, sobre todo, y ahora, la última novela del yeclano Claudio Cerdán, y que va a marcar un antes y un después en su creación literaria.
EL PAÍS DE LOS CIEGOS
de Claudio Cerdán
Edita: Ilarión Ediciones
Badajoz, mayo 2011
Género: Negra
Encuadernación: Rústica
ISBN: 978-84-938572-7-1
312 páginas. 18 euros.
Página del libro.
Página del autor.
Cubierta de Javier González Pacheco.
Prólogo de Mariano Sánchez Soler.
COMENTARIO de Francisco Javier Illán Vivas.
En el país de los ciegos siempre se ha dicho que el tuerto es el rey, aunque no sé qué pensarán los republicanos de ese país de esta aseveración tan arraigada en nuestra tradición oral. El país de los ciegos es también una obra de Michael Flynn (In the country of the Blind), que consiguió reconocidos premios en el ámbito de la ciencia ficción. El país de los ciegos es, también, una obra de H.G. Wellss (The country of blind). Pero es, sobre todo, y ahora, la última novela del yeclano Claudio Cerdán, y que va a marcar un antes y un después en su creación literaria.
Cerdán ya había
publicado dos novelas de una fantasía muy especial, que personalmente
sorprendieron al principio, pero que personalmente opiné no era el
camino que debía seguir una mente como la suya, más de cineasta, que
había mamado de la novela negra, del misterio, incluso del terror- no
quiero utilizar aquí términos anglosajones para describir lo que en
castellano es perfectamente definible-, y que podría estar bien esa
mezcla de fantasía-película del oeste de El dios de los mutilados o Cicatrices, pero le llevaba a una calle sin salida.
Afortunadamente
Claudio ha encontrado una avenida, casi una autopista, cual Ruta 66,
para su creación literaria, y decidido ha cogido el toro por los
cuerpos, descubriendo, y descubriéndonos, las infinitas posibilidades
que tiene una ciudad como Alicante, que tan bien conoce.
¿Es Alicante el
personaje principal de su novela? Si no lo es, le roba muchos primeros
planos a El Tuerto, un sujeto al que conoceremos nada más abrir el
libro, saliendo de la cárcel, y que además será el encargado de
contarnos lo que ve, lo que vive, desde ese soberbio primer capítulo que
nos deja clavados en la silla y frente al libro.
Toda la
trasgresión que Claudio Cerdán- quien, aún no lo he dicho, me honra con
su amistad- puso en práctica o ensayó en las anteriores novelas,
florecen en la presente para deleite de los amantes de la novela negra,
del misterio, de los personajes marginales, de las ciudades corruptas,
tanto que en momentos me traía recuerdos de Sin City, de Poisonville...
Bien escrita,
dura, contiene críticas a la sociedad que le rodea. Pero ahí se ha
quedado corto el autor yeclano. En una sociedad como la nuestra, donde
los directivos de los bancos son los encargados de atracarlos y
llevarlos a la quiebra; donde la clase política dilapida lo recaudado
por los impuestos públicos para convertirse, ellos, los políticos, en
jeques árabes o maharajás hindúes; donde la clase política de cualquier
pueblucho de la geografía española vive al margen del pueblo al que
aplastan con abusivos impuestos, siguiendo instrucciones de potencias
extranjeras, ahí, Claudio Cerdán tiene campo para seguir deleitándonos
de este mundo tan suyo como es El país de los ciegos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario