viernes, septiembre 12, 2008

Acantilados de papel 195: Equipaje elemental


Título: EQUIPAJE ELEMENTAL
Autor: Ángel Almela Valchs
Editorial: Editora Regional Murcia
ISBN: 978-84-7564-370-0
Género: Poesía
Portada: Ana Almela
Año: julio de 2007

COMENTARIO.
Entre Deshora y soliloquio, primero y último poemas de este libro, nos cuenta su autor que hay un equipaje, un simple equipaje de palabras, un equipaje elemental. Y él, Ángel Almela, nacido en Cieza en 1955, que desde hace casi treinta años dirige la revista La sierpe y el Laúd, sabe mucho de equipajes esenciales, elementales, en la poesía.

Su obra ha conocido muchas distinciones, desde aquel primer momento en que publicó en la revista Caimán (1975-1977), como el premio en el IV Certamen Nacional de Poesía del CSIC, finalista en el XI Premio Nacional de Poesía Ciudad de Jumilla, en el III Premio Nacional de Poesía Francisco Sánchez Bautista, y otras publicaciones que haría muy extenso este comentario, pero que han ido forjando su creación literaria para el camino, en el que él vio como el “barro, barro que se me pegó a las botas en un intento vano de quedarse con uno o marcharse”, cuando su poesía puede ser todo, menos barro, tal vez arcilla, roja almagra repleta de “sueños, una gama de colores que izan al cielo oscuro un dibujo transparente, mi esperanza”, nos confiesa el poeta.

Cuarenta y siete poemas, la gran mayoría sin título, componen este equipaje elemental del ciezano, que se nos presenta sencillamente como un tipo humano, con una especial disposición sensorial para conocer las realidades visibles e invisibles que le rodean, desplegando, posiblemente sin ser consciente de ello, una atención sobre su entorno y su propia realidad, que le permite descubrir, y descubrirnos en los versos, su yo y el mundo que lo rodea.

Aquí tenéis mi luz,/ concentrada en las paredes/ y en las sombras que entrecorto./ Deshojando la ternura/ entre los primeros fríos/ de este noviembre otoñal./ Consumiendo energía que no es/ enteramente mía/ Encerrando la carne/ en hilos claros de calor/ de un sol que me acompaña quieto.”, es un ejemplo de lo os digo. Graciela Maturo escribió que si el hombre puede ser definido como el ser que comprende, el poeta es aquel que contempla y crea para comprender.

Este es, como señalaría la argentina, un libro de sensibilidad, afectividad y memoria.

EL AUTOR.
Ángel Almela nació en Cieza, en 1955. Realiza los estudios de Magisterio, licenciándose en pedagogía y doctorándose en la Universidad de Murcia. Publica sus primeros poemas en la revista Caimán (1975-77). Funda, junto con otros jóvenes, el Grupo de Literatura La sierpe y el Laúd. En 1980 conoce al poeta Aurelio Guirao y, juntos, dirigen la revista literaria La sierpe y el Laúd hasta la muerte del poeta, en 1996. Desde 1980 viene publicando en diferentes revistas, antologías y homenajes, destacando El Silencio de un Latido (1984) y Sabor a mar (1991), con el que había ganado el Primer Premio en el IV Certamen Nacional de poesía del CSIC. Finalista del XI Premio nacional de poesía Ciudad de Jumilla (1990), en el III Premio nacional de poesía Francisco Sánchez Bautista. Mención especial del jurado en el II premio nacional de poesía Aurelio Guirao (1998). Coorganizador de los I y II encuentros de Jóvenes Escritores de la Región de Murcia, Murcia joven 1989 y 1990. Ponente en diversas actividades académicas, de animación a la lectura, recitales poéticos y un largo etcétera. Su último poemario publicado ha sido Equipaje elemental, Editora Regional, 2007.

UN POEMA DE ESTE LIBRO.

Varado en tu orilla
me siento transparente
en un vaivén que da cálido cobijo
al vientre esmaltado, donde tú,
anegas el aire,
entre cuajarones de sombras.


Mi cansancio te busca
sitiado al pie de tus colinas,
escudrillando sus predios
con blandas miradas
que ensueñan el tiempo,
atrayendo hacia si tu rostro.


Nimbaré tu recuerdo
con un abierto alarido,
que desde el tuétano de mis huesos
salpicará la piel que te cubre

de aromas ardientes
y bálsamos eternos
de sabiduría.

1 comentario:

angel almela dijo...

Este poema nació de una batalla intensa con el sorprendente minuto del extasis. Un hecho lleno de memoria y piel.
SOMOS EL TIEMPO
http://www.enciezadigital.com/detalleOpinion.asp?Idopinion=1398