Edith Checa me manda este correo:
Pequeño homenaje a Lidia Beatriz Biery, in memoriam.


Cuando muere un poeta, una estrella se apaga.
Hoy hemos leído poemas, como siempre, pero hemos leído también un poema de Lidia como si estuviera con nosotros.
"A menudo la vida
pasa tan rápido,
que no aterriza en el espejo
ni florece.
Amas,
pero el otoño te persigue
y su boscaje
te asfixia
y sume en la penumbra.
Sueñas,
vuelcas la luna en tus costillas
y el reloj va enloqueciendo
bajo los cien años
que cuelgan de tus madrugadas.
Buscas
llenar con espigas el vacío
del silencio
y las manos se te enfrían
enroscadas al insomnio.
A menudo la vida
es un exceso inesperado.
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