Mientras en la sede del poder judicial de España se abre un debate sobre el Belén y sus "nefastas consecuencias para el futuro de la laicidad mundial" (permitidme esta ironía), ayer, lunes 22 de diciembre a las 20,00h., se ponía en marcha el “Belén de España”, como se conoce al belén municipal de San Javier que se caracteriza por sus dimensiones, al ocupar 520 metros cuadrados de la plaza de España, de San Javier, donde se preside desde hace 39 años las navidades en la localidad.
Operarios municipales trabajaron hasta el mismo día en los últimos retoques donde se colocaron un total de 1.200 figuras, algunas de las cuales forman parte de las 25 escenas dotadas de movimiento con las que cuenta el conjunto belenístico que se expone al aire libre. Con una efectiva iluminación, incluso algún efecto óptico, el belén de San Javier se caracteriza por su fiel reproducción de la historia del nacimiento de Jesús.
Las figuras que se exponen son obra de artesanos murcianos, la mayoría de Serrano y Jesús Griñán, y sirven para recrear junto con las construcciones, también artesanales,las distintas escenas desde Nazaret, Belén o Egipto. Una cordillera de montañas con manantiales incluidos sirve para separar los espacios que van mostrando de forma didáctica la historia de Jesús.
El belén muestra una rica ambientación costumbrista con huertas, pescadores, mercados, y oficios de todo tipo, entre los que se han incluido estampas murcianas, como un molino de pimentón. No faltan las norias para sacar agua, el caballo en el molino de trigo, o los artesanos de cerámicos. Este año se ha añadido algún detalle novedoso, como un cubo que saca agua de un pozo, unos patos que se pasean por el río o el nuevo diseño de algunas casas.
El belén de San Javier que cada año recibe a miles de visitantes, que pueden contemplarlo durante las 24 horas del día, comenzó a instalarse en 1969, por Alfonso Meca, en cuyo equipo estaba José Soler, que se hizo cargo del montaje fallecido el primero. Ahora es su hijo, José Antonio Soler, el encargado de montar el conjunto belenístico que ostenta el récord de ser el más grande de España, y probablemente de Europa, ya que no se tiene conocimiento de un belén de estas dimensiones.
Y el próximo año será su 40 aniversario.
Operarios municipales trabajaron hasta el mismo día en los últimos retoques donde se colocaron un total de 1.200 figuras, algunas de las cuales forman parte de las 25 escenas dotadas de movimiento con las que cuenta el conjunto belenístico que se expone al aire libre. Con una efectiva iluminación, incluso algún efecto óptico, el belén de San Javier se caracteriza por su fiel reproducción de la historia del nacimiento de Jesús.
Las figuras que se exponen son obra de artesanos murcianos, la mayoría de Serrano y Jesús Griñán, y sirven para recrear junto con las construcciones, también artesanales,las distintas escenas desde Nazaret, Belén o Egipto. Una cordillera de montañas con manantiales incluidos sirve para separar los espacios que van mostrando de forma didáctica la historia de Jesús.
El belén muestra una rica ambientación costumbrista con huertas, pescadores, mercados, y oficios de todo tipo, entre los que se han incluido estampas murcianas, como un molino de pimentón. No faltan las norias para sacar agua, el caballo en el molino de trigo, o los artesanos de cerámicos. Este año se ha añadido algún detalle novedoso, como un cubo que saca agua de un pozo, unos patos que se pasean por el río o el nuevo diseño de algunas casas.
El belén de San Javier que cada año recibe a miles de visitantes, que pueden contemplarlo durante las 24 horas del día, comenzó a instalarse en 1969, por Alfonso Meca, en cuyo equipo estaba José Soler, que se hizo cargo del montaje fallecido el primero. Ahora es su hijo, José Antonio Soler, el encargado de montar el conjunto belenístico que ostenta el récord de ser el más grande de España, y probablemente de Europa, ya que no se tiene conocimiento de un belén de estas dimensiones.
Y el próximo año será su 40 aniversario.
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