Este mes de diciembre acude a su cita cargado de denuncias:
La clase política 'mansurrona y lanar', ha logrado provocar la extensión social de la clase ovina, abominable y despreciable; así nos ven desde toda España, porque unos cuantos ovinos humanizados morfológicamente, pero ovinos al fin y al cabo, acuden prestos a descorchar botellas de champan y aplaudir con pancartas. Muestran sus agradecimiento, que no es más que la pretensión de ver cumplidas sus expectativas (¿qué hay de lo mío?). Quien ostenta el máximo poder del PP y del Gobierno en esta Región, quien pedía dimisiones a otros partidos mandando a chillar desde las esquinas a histéricas mentecatas, como algunas señorías regionales, tiene que asumirlo -por muchas elecciones que gane con el voto clientelar y servil- va a pasar a la historia de forma fatal y no habrá buhardilla en Murcia, lo suficientemente alta, como para que no le llegue el murmullo de la calle, que lo pondrá en su sitio. (J.M.G.)
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