Tras los días de tormenta que ha supuesto las diferentes ferias y primaveras del libro, regreso a la tranquilidad que da la contemplación de Stonehenge, y lo hago con una película que nos llevó a un interesante debate sobre el autocontrol en una reciente reunión: Rescate, de Ron Howard, e interpretado por Mel Gibson (Tom Mullen), Rene Ruso, Gary Sinese (detective Jim Shrecker) y Brawley Nolte, entre otros.
En esencia, el argumento es el siguiente: Tom Mullen tiene todo lo que se puede desear. Pero cuando lo que más quiere en el mundo, su hijo, es secuestrado, su opulento y privilegiado mundo se viene abajo. Para recuperar a su hijo, Mullen y su mujer aceptan pagar el elevado rescate exigido. Pero tras el fracaso de la operación, Mullen prepara un plan que puede acabar con su matrimonio y con la vida de su hijo.
¿Qué nos llevó al comentario que ha motivado traer esta ya veterana película al Pedestal? Pues la escena en que Tom Mullen habla con Jim Shrecker- a quien detesto tanto que por eso nunca he visto CSI Nueva York- y el hijo de aquél se mea encima escuchando la voz del detective.
Las críticas fueron bastante desfavorables, a mi personalmente me parece todo el argumento demasiado artificioso.
En esencia, el argumento es el siguiente: Tom Mullen tiene todo lo que se puede desear. Pero cuando lo que más quiere en el mundo, su hijo, es secuestrado, su opulento y privilegiado mundo se viene abajo. Para recuperar a su hijo, Mullen y su mujer aceptan pagar el elevado rescate exigido. Pero tras el fracaso de la operación, Mullen prepara un plan que puede acabar con su matrimonio y con la vida de su hijo.
¿Qué nos llevó al comentario que ha motivado traer esta ya veterana película al Pedestal? Pues la escena en que Tom Mullen habla con Jim Shrecker- a quien detesto tanto que por eso nunca he visto CSI Nueva York- y el hijo de aquél se mea encima escuchando la voz del detective.
Las críticas fueron bastante desfavorables, a mi personalmente me parece todo el argumento demasiado artificioso.
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