Y lo hace con sus propias palabras:
Os presento La reina de las tres muertes, mi tercera novela, que acabo de publicar en este mes y que ya puede encontrarse en las librerías. Espero que cumpla las expectativas de anteriores lectores de mis novelas y que "enganche" por su argumento, estilo y estructura.
La presento este jueves 21 de mayo, a las 19 h. en el Centro Cultural Federico García Lorca de Rivas Vaciamadrid. ¿Quién se anima a venir? Rivas está a cuatro pasos y dos centímetros de Madrid capital. ¡Cerquísima!
Aquí tenéis una síntesis de la misma.
La reina de las tres muertes (Ediciones Neverland) es un atrevido experimento con tiempos históricos entrecruzados: intriga, viejos secretos, conventos derruidos, hallazgos arqueológicos, amor, erotismo, literatura… Posee una trama de tipo detectivesco, cuyo desenlace, como es lógico, no se desvela hasta el final.
He querido escribir una novela histórica diferente: una novela que se adentra en el mundo del escritor de novelas históricas y que descubre sus secretos. Creo que lo he conseguido, pero ahí estáis vosotros para enjuiciar hasta qué punto valoráis mi experimento. Vais a llevaros alguna sorpresa.
Ramón Nenclares, escritor de novelas históricas en el siglo XIX, pretende descubrir —gracias a las pistas aportadas por unos viejos documentos procedentes del archivo de la Torre do Tombo, destruida por un terremoto en 1755— el sepulcro perdido de la reina Juana de Castilla, más conocida en la Historia como La Beltraneja, a la que Ramón Nenclares ha convertido en protagonista de su última novela. Sus pasos le conducirán hasta un monasterio franciscano próximo a Lisboa.
Si atendiéramos hoy a sus fantásticos descubrimientos y a los datos de un antiguo libro de viajes del siglo XVIII, esa obsesión arqueológica y sentimental de Ramón podría convertirse ahora en una misión científica que, tras la exhumación del cadáver de la reina Juana, llevara a cabo un análisis genético comparativo de su ADN con el de su presunto padre, el rey Enrique IV de Castilla, hermanastro de Isabel la Católica. Quedaría así desvelado uno de los misterios más apasionantes de la Historia de España.
Por otra parte, el pintor de cámara de Isabel II ha pintado un cuadro en el que se distingue, medio oculto entre otros personajes del Romanticismo, un rostro difuso y apenas reconocible. ¿Será ese rostro enigmático el del protagonista de esta novela?
La presento este jueves 21 de mayo, a las 19 h. en el Centro Cultural Federico García Lorca de Rivas Vaciamadrid. ¿Quién se anima a venir? Rivas está a cuatro pasos y dos centímetros de Madrid capital. ¡Cerquísima!
Aquí tenéis una síntesis de la misma.
La reina de las tres muertes (Ediciones Neverland) es un atrevido experimento con tiempos históricos entrecruzados: intriga, viejos secretos, conventos derruidos, hallazgos arqueológicos, amor, erotismo, literatura… Posee una trama de tipo detectivesco, cuyo desenlace, como es lógico, no se desvela hasta el final.
He querido escribir una novela histórica diferente: una novela que se adentra en el mundo del escritor de novelas históricas y que descubre sus secretos. Creo que lo he conseguido, pero ahí estáis vosotros para enjuiciar hasta qué punto valoráis mi experimento. Vais a llevaros alguna sorpresa.
Ramón Nenclares, escritor de novelas históricas en el siglo XIX, pretende descubrir —gracias a las pistas aportadas por unos viejos documentos procedentes del archivo de la Torre do Tombo, destruida por un terremoto en 1755— el sepulcro perdido de la reina Juana de Castilla, más conocida en la Historia como La Beltraneja, a la que Ramón Nenclares ha convertido en protagonista de su última novela. Sus pasos le conducirán hasta un monasterio franciscano próximo a Lisboa.
Si atendiéramos hoy a sus fantásticos descubrimientos y a los datos de un antiguo libro de viajes del siglo XVIII, esa obsesión arqueológica y sentimental de Ramón podría convertirse ahora en una misión científica que, tras la exhumación del cadáver de la reina Juana, llevara a cabo un análisis genético comparativo de su ADN con el de su presunto padre, el rey Enrique IV de Castilla, hermanastro de Isabel la Católica. Quedaría así desvelado uno de los misterios más apasionantes de la Historia de España.
Por otra parte, el pintor de cámara de Isabel II ha pintado un cuadro en el que se distingue, medio oculto entre otros personajes del Romanticismo, un rostro difuso y apenas reconocible. ¿Será ese rostro enigmático el del protagonista de esta novela?
No hay comentarios:
Publicar un comentario