FICHA:
LA ESTACIÓN DE LOS SILENCIOS
de Joaquín Marías Corbalán Corbalán
Edita: Editorial Azarbe
Murcia, 2009
Género: Poesía
Encuadernación: Rústica
ISBN: 978-84-96946-38-5
131 páginas. 10 euros.
Portada: Joaquín Corbalán Pastor
COMENTARIO.
Dice el autor en la contraportada que necesitamos la poesía, tanto, como la risa o la música. La necesitamos, para asegurarnos de que aún no hemos perdido del todo nuestras alas, de que aún es posible volar. Y tal vez sea cierto, y para ello nos pide unos momentos de soledad, que nos encerremos en los sesenta y seis poemas de este libro, que detengamos el reloj por unos momentos.
Joaquín Marías Corbalán es un hombre que sabe de silencios, y de soledades, su profesión se lo ha enseñado. Él es chofer, y así lo plasta en su biografía, acostumbrado a los largos viajes internacionales. Y es, además, un amante de la poesía, desde que por el accidente doméstico que os cuento más abajo, descubrió a Antonio Machado. Es, también, un poeta que no se prodiga mucho. Su anterior poemario es de hace más de cuatro años, algo que también dice mucho de su respeto por su propia obra poética. Mientras vengo conociendo a autores que son capaces de desprestigiar su propia obra con la publicación de hasta seis o siete “libros” al año (qué lejos de las palabras de Blanca Andreu hacia el respeto de la propia obra), él nos va entregando pausadamente su poesía, cuyo proceso creativo espero descubrir en la próxima entrevista que mantendremos para la sección de Hablando de libros.
Además de lo anterior, el poeta se rodea en este libro de su familia. Lo dedica a su mujer, la portada es de Joaquín Corbalán Pastor, uno de los primeros poemas está dedicado a José María Corbalán Monzo, en otro nos dice cómo enseñó a su hija a escribir un poema, todo en una estación donde se “guardan las palabras que no se quisieron decir/ las que nos arrepentimos de haber dicho./ Están en reposo por si alguien las reclama./ Por si tienen que volver a relucir, en algún momento.”
Es este un poemario de amor, de sentimientos, unas veces vislumbrados ente la niebla, otras nos asaltan claros, fuertes, e incluso dolorosos. Vivencias propias, sueños, anhelos y encuentros que buscó, forzó en otros momentos, o simplemente vinieron sin esperarlos.
“¿No te crees tú capaz,/ involuntariamente por cierto,/ de alterar mi ego con esa mirada/ de algo parecido al fuego?”. Sí, el poeta nos dice que muchos de estos poemas, han sido nuestros desde siempre.
EL AUTOR.
Joaquín Marías Corbalán, Alguazas, 1952, chofer de profesión. Ha publicado Donde duermen las palabras, que ya fue comentado en esta sección en marzo de 2005. Suele contar que descubrió la poesía por casualidad, o ella le descubrió a él, cuando un libro le cayó sobre la cabeza cuando buscaba otro. Fue un poemario de Antonio Machado y, desde entonces, no ha podido dejarla.
LA ESTACIÓN DE LOS SILENCIOS
de Joaquín Marías Corbalán Corbalán
Edita: Editorial Azarbe
Murcia, 2009
Género: Poesía
Encuadernación: Rústica
ISBN: 978-84-96946-38-5
131 páginas. 10 euros.
Portada: Joaquín Corbalán Pastor
COMENTARIO.
Dice el autor en la contraportada que necesitamos la poesía, tanto, como la risa o la música. La necesitamos, para asegurarnos de que aún no hemos perdido del todo nuestras alas, de que aún es posible volar. Y tal vez sea cierto, y para ello nos pide unos momentos de soledad, que nos encerremos en los sesenta y seis poemas de este libro, que detengamos el reloj por unos momentos.
Joaquín Marías Corbalán es un hombre que sabe de silencios, y de soledades, su profesión se lo ha enseñado. Él es chofer, y así lo plasta en su biografía, acostumbrado a los largos viajes internacionales. Y es, además, un amante de la poesía, desde que por el accidente doméstico que os cuento más abajo, descubrió a Antonio Machado. Es, también, un poeta que no se prodiga mucho. Su anterior poemario es de hace más de cuatro años, algo que también dice mucho de su respeto por su propia obra poética. Mientras vengo conociendo a autores que son capaces de desprestigiar su propia obra con la publicación de hasta seis o siete “libros” al año (qué lejos de las palabras de Blanca Andreu hacia el respeto de la propia obra), él nos va entregando pausadamente su poesía, cuyo proceso creativo espero descubrir en la próxima entrevista que mantendremos para la sección de Hablando de libros.
Además de lo anterior, el poeta se rodea en este libro de su familia. Lo dedica a su mujer, la portada es de Joaquín Corbalán Pastor, uno de los primeros poemas está dedicado a José María Corbalán Monzo, en otro nos dice cómo enseñó a su hija a escribir un poema, todo en una estación donde se “guardan las palabras que no se quisieron decir/ las que nos arrepentimos de haber dicho./ Están en reposo por si alguien las reclama./ Por si tienen que volver a relucir, en algún momento.”
Es este un poemario de amor, de sentimientos, unas veces vislumbrados ente la niebla, otras nos asaltan claros, fuertes, e incluso dolorosos. Vivencias propias, sueños, anhelos y encuentros que buscó, forzó en otros momentos, o simplemente vinieron sin esperarlos.
“¿No te crees tú capaz,/ involuntariamente por cierto,/ de alterar mi ego con esa mirada/ de algo parecido al fuego?”. Sí, el poeta nos dice que muchos de estos poemas, han sido nuestros desde siempre.
EL AUTOR.
Joaquín Marías Corbalán, Alguazas, 1952, chofer de profesión. Ha publicado Donde duermen las palabras, que ya fue comentado en esta sección en marzo de 2005. Suele contar que descubrió la poesía por casualidad, o ella le descubrió a él, cuando un libro le cayó sobre la cabeza cuando buscaba otro. Fue un poemario de Antonio Machado y, desde entonces, no ha podido dejarla.
1 comentario:
Tiene una pinta buenisima,el autor también. Me lo apunto..Besicos.
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