Historia
y poesía.
Nausícaä,
mayo de 2012
La
editorial Nausícaä tuvo el acierto, en su colección La rosa
profunda, de publicar el discurso de ingreso de Luis Alberto de
Cuenca en la Real Academia de la Historia, lo que ocurrió el pasado
año 2011. Discurso que versó sobre la relación entre poesía e
historia, aunque aquí el título del ensayo sea Historia y
poesía.
El
autor, del que en este mes de agosto de 2012 nuestro sitio se está
permitiendo el festín de publicar artículos suyos o relacionados
con él casi todos los días, habla a los académicos de lo que
entiende- y yo entiendo que mucho- como tres momentos irrepetibles en
“el devenir de la weltliteratur goetheana”, sin olvidar, y
así lo hace constar, que existen miles de ellos.
Tres
momentos en que Poesía e Historia “dialogan de una forma
especialmente subyugante”.
Me
voy a permitir, con el beneplácito de editor y autor, repetir
textualmente esa introducción, pues yo no podría describirla mejor:
“Comenzaré
con la Epopeya de Gilgamesh, admirable reflejo de la civilicación
fundacional por excelencia, la de la vieja y noble Mesopotamia;
seguiré con Esperando a los bárbaros y algún que otro poema
histórico urdido por la pluma mágica del alejandrino Constantino
Cavafis (1863-1933), y terminaré mi recorrido con Lepanto, de
Gilbert Keith Chesterton (1874-1936), el poema más alto que produjo 'la más alta ocasión que vieron los siglos'; al decir
de un testigo presencia que salió manco, pero vivo, de la batalla:
Don Miguel de Cervantes ”.
Dispongámonos,
pues, queridos y desconocidos lectores, a disfrutar de Poesía e
Historia.
Francisco
Javier Illán Vivas
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