domingo, marzo 09, 2008

Acantilados de papel nº 168


Comentario:
Conocí a la autora de esta semana gracias a Internet, un elemento que está revolucionando el mundo, que ha convulsionado, y puesto “patas arriba” (que dice la obra de Eduardo Galeano) el mundillo de la música y que, espero con toda confianza, lo haga con el mundo editorial, donde los Editores se creen poseedores de la esencia de esas monedas romanas que son, en cierto modo, protagonistas de la novela que nos ocupa.

Rosa Cáceres, asidua de la bitácora de mi amigo y compañero en vegamediapress Álvaro Peña, nos dice que en las costas españolas se esconden tesoros milenarios con siglos de historia, producto de las sucesivas invasiones y relaciones comerciales que los pueblos de la Península han establecido a lo largo de los tiempos. Y, con esa premisa, decido recorrer la historia para contarnos las intrépidas aventuras de quienes, desde los tiempos de la leyenda, se han sumergido en las profundidades del desconocido Ponto, unas veces para luchar, otras por simple placer, pero las más para desvelar los misterios que esconde.

Pero, como la misma Rosa Cáceres quiere dejar bien claro, Buceadores es una novela y, como tal, ella se ha permitido toda la libertad de mezclar hechos reales con imaginarios y personajes que existieron en la antigüedad, con otros que viven ahora mismo o que vivieron hasta pocas fechas antes a la publicación de la novela.

Y, para que el lector no se pierda, nos diferencia los capítulos en números romanos, que versan sobre la antigüedad; y dígitos arábigos, cuando sitúa la acción en el momento actual.

Un momento actual centrado en Mazarrón, una localidad a la que he estado relacionado especialmente durante años, pues mi destino profesional me ligó a El Peñasco, en El Puerto de Mazarrón durante varios años, lo cual ha sido para mí un enorme placer leer esta novela donde un grupo intrépido de arqueólogos deberá luchar por desvelar el misterio que rodea las costas de Mazarrón desde la época de Escipión, a la vez que defienden sus descubrimientos de los expoliadores sin escrúpulos y de diversos personajes con intereses oscuros, una trama que Rosa Cáceres sabe mezclar con maestría de narradora de novela negra.

Como os decía, en El Peñasco tuve la oportunidad de convivir con buceadores y arqueólogos, por eso, después de leer esta novela, ya no veo su profesión tan distante
.

FICHA:
BUCEADORES
de Rosa Cáceres
Edita: Ediciones Atlántis
Madrid, septiembre de 2006.ISBN: 978-84-96621-15-4
255 páginas. 15 euros.

LA AUTORA.
Rosa Cáceres nació en Murcia. Al ser una apasionada de la Historia estudió filología románica, el arte y la literatura. Es profesora del IES Tháder de Orihuela (Alicante), donde reside en estos momentos de su vida, después de haber vivido en Barcelona, Vergel, Ondara, Lorca, Caravaca de la Cruz, Hellín y Cieza. Se siente extranjera en su tiempo, por lo que en Buceadores recorre las costas del sur del Mediterráneo y convive con las civilizaciones que pasaron por ellas, las gentes que las poblaron a lo largo de la historia y las que en la actualidad existen o bien se hacen presentes en su imaginación. Ha publicado, además de la novela comentada esta semana, Aura, Sixto con rumor de olas rompientes, De donde crece la palma y La delicada piel del alma. Colabora con el sitio Arthistoria.

2 comentarios:

Patrick Ericson dijo...

Suerte que te tenemos entre nosotros, Nébulos, pues cada día nos descubres un nuevo rostro de la literatura de nuestra región. Espero poder leer "Buceadores", ya que, como sabes, amo intensamente todo lo que tenga que ver con la Historia, y más si habla del Puerto de Mazarrón, donde tengo tantísimos amigos. Desde aquí quiero desearle muchísima suerte a la escritora Rosa Cáceres.

Perlita dijo...

¡Hola Illán!: Precisamente estoy en Los Belones y viendo toda esa costa minera de nuestra tierra, me puedo figurar todo lo que el mar puede encerrar.
Desapareció un puerto entero por los vertidos y dejó un relleno que a saber lo que hay debajo, así que ya me he interesado por esa novela que leeré en cuanto pueda y acabe con otros libros que tengo a medio.
¡Ya me gustaría encontrar un tesoro de esos que hay tantos...!
Como siempre, un abrazo, Carmen.

PD: Haces bien en dar el nombre de las editoriales.