Aficionada a la pintura desde siempre, fue a su llegada a España donde, con más tiempo libre, pudo dedicarse en exclusiva a pintar. Sus temas los encuentra en sus viajes, en la literatura, en el paisaje, o en conceptos como el movimiento en contraposición a la parálisis. En la exposición que se podrá ver hasta el 3 de junio recrea viajes como los que realizó a Nepal o Guatemala, paisajes de los Pirineos o Granada, y otros más íntimos a los que en ocasiones no pone nombre.
En todos los casos, Marie Kalkowski vierte en sus acrílicos las sensaciones, y sentimientos que todo eso le provoca, con la libertad que le da la técnica abstracta contrapuesta al realismo del que ahora se siente lejana, “aunque a veces pinto otras cosas con acuarelas”.
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