domingo, noviembre 23, 2008

El pedestal de Stonehenge 12: Los siete magníficos

Esta es una de esas películas que nunca se olvidan, que forman parte de la memoria, porque la vimos en un momento en que el mundo era joven, en que había esperanza, en que nada semejante al cambio climático, a la crisis económica, a la hambruna mundial nos amenazaba, y por que creíamos firmemente que siete hombres podrían librarnos de una banda que nos aprisionaba, como ese símbolo numérico de esperanza de 300 contra 3000.

El argumento es sencillo: Un pequeño pueblo mexicano cerca de la frontera estadounidense es asediado por una banda de malhechores, dirigidos por el sanguinario Calbera, que quitan a los labradores el fruto de sus cosechas. Los habitantes del pueblo deciden pedir ayuda a pistoleros estadounidenses, ya que les resulta más barato que comprar armas.

Se trata de una adaptación de Los siete samurais, que tuvo algunas secuelas (y aquí si es oportuno utilizar la palabra secuela: porque produjeron consecuencias negativas, fueron peores, y nos trajeron siempre a la memoria la original.) Las que siguieron a la que os comento nunca podrían denominarse continuación, eran malas, malas.

Yul Brinner, Steve McQueen, Charles Bronson, Robert Vaughn, Brad Dexter, James Coburn y Horst Buchcholz, fueron Los siete magníficos. Estuvo dirigida por John Sturges y la memorable música es de Elmer Bernstein.

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