domingo, noviembre 02, 2008

El pedestal de Stonehenge 9: Pánico en el Transiberiano


Lo primero que recuerdo como sorprendente fue que la película era a medias española. La ví en un cine de verano, una agradable tarde de miedo: nada menos que Christopher Lee y Peter Cushing paseándose por España a bordo del Transiberiano. Y, por supuesto, Silvia Tortosa como la condesa Petrovska.

¿Os acordáis del argumento? El profesor Alexander Saxton (Christopher Lee) se dispone a emprender viaje a Londres en el famoso Transiberiano con un extraño homínido congelado, hallado en una cueva de Siberia. Confluyen en el viaje los condes Petrovsky, acompañados por un monje, Pjardov, y el profesor Welch (Peter Cushing), rival de Saxton.

Pronto encontrarán a un ladrón muerto junto al baúl, y poco casi sin solución de continuidad, aparece el cadáver del guarda ocupando el lugar del homínido. Todos saben ya que una asesina y desconocida forma de vida acecha.

Para los amantes del terror, es una película que ha sobrevivido al paso del tiempo. Sin ir más lejos, hace un par de semanas, en el ABCD de las artes y las letras, es citada coincidiendo con el comentario de Transiberian, cuando el mítico tren vuelve a viajar por tierras españolas. Para los amantes de la ciencia ficción es otra película de seguimiento, pues podría decirse que enlaza elementos comunes a uno y otro género.

En Pánico en el transiberiano encontraremos monstruos, posesiones, zombies y otros personajes (Pjardov- Alberto de Mendoza- me recuerda a Rasputín) que, hace un par de días, aparecían por las calles de todo el mundo, mientras se celebraba el Halloween que, no olvidemos, es una fiesta celta, y no americana, como parece que lo es todo el mundo.


Ahora, tantos años después, recuerdo con el terror de la juventud, aquella película, sin grandes alardes, pero que me apartó durante muchos años del cine de terror, algo a lo que ya nunca conseguí acostumbrarme. Y, si tenía alguna duda, El enigma de otro mundo, terminó por apartarme.

3 comentarios:

Javier Márquez Sánchez dijo...

Fantástica película, realmente entrañable. Aceptando desde el principio que los medios eran mínimos, el entretenimiento está asegurado gracias a un guión efectivo y sobre todo unos actores en estado gracia.

Es irónico que fuese en una cinta de tan bajo presupuesto -española para más orgullo- en la que Peter Cushing y Christopher Lee alcanzasen una de sus colaboraciones más intensas.

Una película para recuperar y valorar tal y como se merece.

¡Excelente elección, amigo!

Teobaldo Mercado dijo...

Sí, yo la vi en el cine, me entretuvo bastante y no se me hizo aburrida en ningún momento. No era la gran maravilla de película, pero los actores principales (Lee, Cucshing y Telly Savalas) le daban un toque muy especial.

Ah, qué entretenido que te hayas acordado de esa película, amigo mío, a ver si a futuro también comento alguna que haya visto yo, pero supongo que lo haré con alguna de Godzilla, je ,je, je (sí, soy aficionado al kaiju eiga, qué le vamos a hacer).

François de Fronsac dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Como veis, voy comentando películas que recuerdo, o que he visto y me han influenciado especialmente, lo que era una idea, ya lleva nueve títulos, y puede convertirse en un apartado especial dentro de la bitácora, como Acantilados de papel.

Ya veremos.