domingo, febrero 15, 2009

El pedestal de Stonehenge 24: Entre dos mujeres


Esta película tiene dos motivos por los cuales la comento: Lolita Davidovich y una niña pelirroja. De la primera, cuando vi la película, me quedé durante un tiempo prendado. La segunda, la escena cuando el protagonista, Vincent Easman (Richard Gere), la ve en aquel establecimiento de la carretera, fue como un brisa de aire fresco, de esos momentos en que la vida te da un giro y sabes que ese es el momento.

Porque en esencia el argumento es un hombre, Eastman, al que la vida le sonríe. Es un destacado y reconocido arquitecto, casado con una bella mujer, Sally (Sharon Stone), y con una hija adorable. No obstante, el caprichoso destino le lleva a conocer a Olivia (Lolita Davidovich), una joven llena de talento, alegría y espontaneidad, que la hace irresisteble para él. Y surge la encrucijada, las dudas, las decisiones que no sabe tomar.

Desea ser feliz, pero no sabe cómo. Y su falta de decisión dañará a ambas mujeres, y a él mismo.

Me encantó el final. Desde que se monta en el coche, cuando baja a echar la carta, cuando decide no echarla, Incluso el accidente y las escenas finales...

Por cierto, Jennifer Morrison debutó en esta película, con quince años. Hoy es muy conocida como la doctora Allison Camero, de la serie House.

¿Alguien sabe como se llama esa infantil actriz que aparece casi al final de la película y es el punto de inflexión en la decisión de Vincent?

2 comentarios:

Rosa Cáceres dijo...

Interesante reseña. No he visto esta película, pero voy a procurar verla.

François de Fronsac dijo...

Seguro que te gustará el dilema que plantea, las indecisiones, y las decisiones...