FICHA:
PROYECTO #194
de Alberto López González
Edita: Edición del autor
Madrid, 2008
Género: Ciencia ficción
Encuadernación: Rústica
237 páginas. 15 euros.
Página del autor
Página del libro.
COMENTARIO.
La ciencia ficción es considerada como literatura de evasión, y en ella destacan dos autores Julio Verne y H.G. Wells, quienes hoy son considerados como dos adelantados a su tiempo. En mi formación personal, debo citar también a Isaac Asimov, en el ciclo de la Fundación, pues fue algo que me marcó para futuras lecturas de evasión.
Debo citar a esos autores, en especial al francés Verne, tan nuestro que su nombre ha sido españolizado (rara vez se le llama Jules), por que en mis lecturas posteriores ha existido poca ciencia ficción, o novelas catalogadas así, aunque también deba decir que no escojo lo que voy a leer por el género. Y en estas lecturas de los últimos años he ido encontrando autores y autoras que me han producido una grata impresión, por su forma de escribir y por las ideas y los mundos que han desplegado en sus novelas. Uno de estos casos es Alberto López González, autor segoviano, conocido gracias al mundo interminable de Internet.
Los adelantos tecnológicos están muy presentes en su novela, ambientada en nuestro mundo, muy cercano a nosotros: “al principio GNESis consiguió que el gobierno aprobara la UPI como sistema de identificación... Durante esas dos décadas únicamente se exigió su implantación a los condenados por delitos sexuales o de acoso y en presos especialmente peligrosos... El individuo se sentía más seguro si sabía que el sistema era capaz de llamar de forma automática a los servicios de emergencia en caso de detectar cualquier problema grave de salud...” (pag 7). Seguro que hemos leído en la prensa palabras semejantes. Pero siempre hay un problema cuando los gobiernos quieren controlarnos: al principio sólo son cámaras en los cruces de las calles, en las avenidas, en las autopistas, en los centros de trabajo, en las taquillas de los trabajadores, en... bueno, ya estamos casi en ese futuro que nos cuenta Alberto López :”los gobiernos perdieron el miedo a su implantación masiva...” (pag 8). Pero, un momento, esta novela no habla de cámaras, que también, sino de algo más importante, más interior y poderoso que el Anillo Único para controlarnos a todos: el Proyecto 194: “si acepta, ya no saldrá de aquí en mucho tiempo, pero a cambio le propongo participar en el mayor reto de la historia de la humanidad- Hevit calló por un instante para observar la reacción de Leeman-. Si decide que no quiere participar, se le relegará de la investigación que está llevando ahora y se le asignarán otros proyectos. Usted decide, pero debe decidirlo ahora” (pag 36).
Hevit es el gran cerebro, posiblemente el mayor Gran Hermano que jamás hemos conocido, Leeman es un destacado científico en CCA (Células Cognitivas Autónomas) y entre ellos una brevísima conversación nos pondrá los pelos de punta: “...hoy no he hablado con la alcaldesa”, que nos llevará a un final no esperado, pero posiblemente previsible cuando la ambición humana se desborda.
Junto a ellos, o frente a ellos, según el momento narrativo, Alfred Jacobsen, que padece una extraña anomalía, llamada de Leeman-Jacobsen, Angélica, joven cuya ambición la llevará al desastre; Susan, la jefa de Alfred en Capital City, que posiblemente nos recordará mucho a las sedes de Google o de Microsorf; y un catedrático un poco despistado, Peter Crick, serán los protagonistas de esta novela definida en la contraportada como “una escalofriante visión de cómo será el gran hermano en el próximo siglo... o quizá en éste”.
De eso trata Proyecto #194: un futuro cercano, en el que los gobiernos han llevado al extremo el control y la vigilancia con pequeños y sofisticados chips capaces no sólo de identificar a su portador de forma inequívoca, sino de localizarlo en cualquier momento y lugar, e incluso, de controlar sus condiciones vitales.
Sólo añadir: ESCALOFRIANTE IDEA.
EL AUTOR.
Alberto López González (Segovia, 1974). Ingeniero de telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid. He participado en la elaboración de documentación de carácter técnico, sin embargo Proyecto #194 ha sido mi primera incursión en la novela larga de ficción. Aficionado a los juegos de ingenio y matemáticos, siempre me han apasionado los posibles retos que la ciencia y la sociedad puedan encontrarse en un futuro próximo. Actualmente está terminando su segunda novela “Voyager I: el último viaje” en la que se plantea qué ocurriría si el primer mensaje enviado por la humanidad al espacio a bordo de la sonda Voyager I encontrara un destinatario. Esta novela surge coincidiendo con el treinta aniversario del lanzamiento al espacio de dicha sonda.
PROYECTO #194
de Alberto López González
Edita: Edición del autor
Madrid, 2008
Género: Ciencia ficción
Encuadernación: Rústica
237 páginas. 15 euros.
Página del autor
Página del libro.
COMENTARIO.
La ciencia ficción es considerada como literatura de evasión, y en ella destacan dos autores Julio Verne y H.G. Wells, quienes hoy son considerados como dos adelantados a su tiempo. En mi formación personal, debo citar también a Isaac Asimov, en el ciclo de la Fundación, pues fue algo que me marcó para futuras lecturas de evasión.
Debo citar a esos autores, en especial al francés Verne, tan nuestro que su nombre ha sido españolizado (rara vez se le llama Jules), por que en mis lecturas posteriores ha existido poca ciencia ficción, o novelas catalogadas así, aunque también deba decir que no escojo lo que voy a leer por el género. Y en estas lecturas de los últimos años he ido encontrando autores y autoras que me han producido una grata impresión, por su forma de escribir y por las ideas y los mundos que han desplegado en sus novelas. Uno de estos casos es Alberto López González, autor segoviano, conocido gracias al mundo interminable de Internet.
Los adelantos tecnológicos están muy presentes en su novela, ambientada en nuestro mundo, muy cercano a nosotros: “al principio GNESis consiguió que el gobierno aprobara la UPI como sistema de identificación... Durante esas dos décadas únicamente se exigió su implantación a los condenados por delitos sexuales o de acoso y en presos especialmente peligrosos... El individuo se sentía más seguro si sabía que el sistema era capaz de llamar de forma automática a los servicios de emergencia en caso de detectar cualquier problema grave de salud...” (pag 7). Seguro que hemos leído en la prensa palabras semejantes. Pero siempre hay un problema cuando los gobiernos quieren controlarnos: al principio sólo son cámaras en los cruces de las calles, en las avenidas, en las autopistas, en los centros de trabajo, en las taquillas de los trabajadores, en... bueno, ya estamos casi en ese futuro que nos cuenta Alberto López :”los gobiernos perdieron el miedo a su implantación masiva...” (pag 8). Pero, un momento, esta novela no habla de cámaras, que también, sino de algo más importante, más interior y poderoso que el Anillo Único para controlarnos a todos: el Proyecto 194: “si acepta, ya no saldrá de aquí en mucho tiempo, pero a cambio le propongo participar en el mayor reto de la historia de la humanidad- Hevit calló por un instante para observar la reacción de Leeman-. Si decide que no quiere participar, se le relegará de la investigación que está llevando ahora y se le asignarán otros proyectos. Usted decide, pero debe decidirlo ahora” (pag 36).
Hevit es el gran cerebro, posiblemente el mayor Gran Hermano que jamás hemos conocido, Leeman es un destacado científico en CCA (Células Cognitivas Autónomas) y entre ellos una brevísima conversación nos pondrá los pelos de punta: “...hoy no he hablado con la alcaldesa”, que nos llevará a un final no esperado, pero posiblemente previsible cuando la ambición humana se desborda.
Junto a ellos, o frente a ellos, según el momento narrativo, Alfred Jacobsen, que padece una extraña anomalía, llamada de Leeman-Jacobsen, Angélica, joven cuya ambición la llevará al desastre; Susan, la jefa de Alfred en Capital City, que posiblemente nos recordará mucho a las sedes de Google o de Microsorf; y un catedrático un poco despistado, Peter Crick, serán los protagonistas de esta novela definida en la contraportada como “una escalofriante visión de cómo será el gran hermano en el próximo siglo... o quizá en éste”.
De eso trata Proyecto #194: un futuro cercano, en el que los gobiernos han llevado al extremo el control y la vigilancia con pequeños y sofisticados chips capaces no sólo de identificar a su portador de forma inequívoca, sino de localizarlo en cualquier momento y lugar, e incluso, de controlar sus condiciones vitales.
Sólo añadir: ESCALOFRIANTE IDEA.
EL AUTOR.
Alberto López González (Segovia, 1974). Ingeniero de telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid. He participado en la elaboración de documentación de carácter técnico, sin embargo Proyecto #194 ha sido mi primera incursión en la novela larga de ficción. Aficionado a los juegos de ingenio y matemáticos, siempre me han apasionado los posibles retos que la ciencia y la sociedad puedan encontrarse en un futuro próximo. Actualmente está terminando su segunda novela “Voyager I: el último viaje” en la que se plantea qué ocurriría si el primer mensaje enviado por la humanidad al espacio a bordo de la sonda Voyager I encontrara un destinatario. Esta novela surge coincidiendo con el treinta aniversario del lanzamiento al espacio de dicha sonda.
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