viernes, febrero 19, 2021

Escena de Versos envenenados, 55

 


            Isco puso en el tocadiscos el último LP que había comprado, Starless and Bible Black, de King Crimson, en edición coleccionista, y tomó asiento, un poco abatido. Alargó la mano y cogió una revista que trataba sobre la discografía del Rey Carmesí, escrita por un tal Frisco Lorente.

            Mientras la música envolvía la estancia y él se dejaba acariciar por los temas que contenía el LP, entre ellos Fracture, de la que el propio Robert Fripp había dicho que era una manera de expresar lo que se entendía por música de cámara en un contexto moderno, recordaba las palabras que había mantenido con Carmen mientras degustaban algunas de las especialidades de El Churra, una tradicional carta que ella demostró conocer. Con un vino recomendado de entre sus 250 referencias, dieron buena cuenta de su repertorio de tapas de verduras, carnes, pescados y mariscos, en un agradable ambiente.

            Ajeno a lo que el futuro le depararía de forma casi inmediata, pues mientras tanto a más de cuatrocientos kilómetros se escribía su destino, con trazos de una fuerza que no sabría oponerse a ella, él había tenido una velada que se convertiría en imborrable en su mente.

No hay comentarios: