Dos años en el Acantilado

Este es el artículo que se ha publicado en la edición en papel de VegamediaPRESS del mes de Enero, y que tantos correos electrónicos he recibido de felicitación por el mismo. Aún podeis conseguir vuestro ejemplar del periodico, entrar en www.vegamediapress.com e informaros de los lugares donde conseguirlo.

(Paso del Plugat.- Montañas que envuelven a Occidenter de norte a sur, frontera natural de Occidenter y otros reinos. Sus escarpadas laderas solo permiten atravesarlas por los pasos, posibilitando de esa forma una inestimable defensa del reino. Más.).

La realidad de la literatura más cercana se ha ido abriendo a estos acantilados como un sotobosque, según avanzábamos en el tiempo. El terreno ha ido ascendiendo en una suave pendiente, hasta que se interrumpía finalmente ante una enorme sucesión de barrancos y acantilados. Pero hemos seguido hacia delante, saltando de una roca a otra, trepando pendientes escarpadas con- estoy convencido- ligereza, como si nos hubiésemos pasado la mayor parte de nuestra vida entre ellas.

Dos años después hemos llegado a un acantilado de poca altura, orientado a la literatura regional- la dimensión del grupo Azahar Media así lo exigía- donde, en la parte inferior de la pared rocosa corre un arroyuelo de aguas claras, creativas, entusiastas, rodeado de arena blanca de esperanza, pero ensombrecido por las frondas de la envidia, representada por una vegetación exuberante. Más allá, al otro lado de aquella extensión invadida por la espesura de envidia, se alzaban otros acantilados más altos, orientados hacia la literatura del arco mediterráneo, formando la garganta natural que nuestro grupo está adquiriendo desde Valencia a Almería.

Y pensar que todo comenzó un lejano siete de diciembre de 2004, cuando “Que se hunda el convento y otros relatos” se asomó al Acantilado, con temor, sin conocer su profundidad, pues una espesa neblina cubría el fondo. Le siguieron “El lobo de Periago”, “El hombre era un monte”, “El pajar”, “Crisol 2” y otro buen número de títulos de autores muy cercanos, de Alguazas, de Las Torres de Cotillas, de Molina de Segura, de Lorquí... En diciembre de 2005 descubrimos que los Acantilados no eran muy abruptos, pero alcanzaban a Ojós, Alcantarilla, Cieza, Valencia, Alicante, incluso a Albacete, que en ellos se escondía un hermoso germen de fantasía que fuimos descubriendo mientras nos deslizábamos por encima de él, ya casi sin miedo, pero atentos a aquella planta invasora, no autóctona, que comenzaba a invadir de envidia el hermoso paisaje.

“Poesías de mi tierra”, “Con el corazón en la mano”, “El viaje del anillo”, “Regocijo en el hombre”, “Ahí hay un hombre que grita ¡Ay!”, “Yawar humor”, “La memoria de la especie”, “El piloto azul: Intrusos”, “Esta noche recuerdo al Eugenio”, “Hidalgos, alcones y agua”, “Tras la trémula luz de una Galaxia”, “El perfumista y otros relatos”, “El último dragón”, “El camino del acero”, “Cuentos de la Molineta”, incluso los libretos bimensuales de esta asociación literaria que tan mal llegada al final de año tuvo, todo ello creo que convirtiendo a Acantilados de papel en un lugar preferente del pulso de la literatura de la Vega Media, el Valle de Ricote y Alcantarilla.

Quienes hacemos posible esto ya no tenemos miedo, hemos atravesado en silencio las gargantas y los barrancos, hemos escalado los acantilados más bajos para llegar a otra meta. Hemos cruzado una jungla de espesos árboles de envidia, hasta que alcanzamos una cresta cuya pendiente conduce, inesperadamente, a una playa de finísima arena y de claras aguas. No confesaré que escrutamos la zona, temiendo alguna emboscada, pero no ha sido así, muy al contrario. Hemos encontrado apoyo, amigos y amigas que nos han ofrecido sus obras, confiando en éstos Acantilados de Papel como una apetecible atalaya desde la que ondear su estandarte.

Y así seguiremos. Hemos de lamentar algunas pérdidas por el camino, como “Los martes de luna llena” en su edición mensual en el incomparable marco del Guanábana Jam, pero se nos han unido “Los martes de luna llena presentan...” con la intención de promocionar, más aún, la obra literaria de nuestros acompañantes, uniendo todos los medios del Grupo Azahar Media, los medios amigos y la presentación física del autor en el lugar más idóneo que, en cada momento, encontremos para ello.

Pero hay otras apuestas que nosotros, desde aquí, no podemos hacer. Unas apuestas que me permito apuntar, mirando directamente a los libreros y a los Ayuntamientos de cada localidad:

1ª.- Colaboración de los libreros para que promocionen los libros de autores locales. Aquí incluyo a las grandes superficies con librerías, caso de Eroski de Molina y Nueva Condomina y su FNAC.
2ª.- Fomentar la lectura en las bibliotecas municipales, invitando a autores de la respectiva localidad.

3ª.- Los hábitos de lectura principalmente los fomentan los padres devotos de la literatura, o profesores que descubren a los alumnos libros y escritores.
Para ello: colaboración con los Colegios e Institutos locales donde se den a conocer las obras de los autores locales. Las respectivas Concejalías de Educación y/o de Cultura deberían planificar los colegios, institutos y la periodicidad.
Para ello: reuniones con las asociaciones de padres de alumnos para fomentar los hábitos de lectura.

4ª.- Fomentar la lectura como un placer: es algo que se hace por el simple placer de disfrutar. No se deben recortar las horas dedicadas a lengua y a literatura en los colegios e institutos. Su reducción repercute en los hábitos culturales.

5ª.- Idea central: convertir en lectores habituales a los que sólo se acercan esporádicamente a los libros.

6ª.- Fomentar la publicación de autores/ autoras locales que no hayan tenido la oportunidad de publicar.

a) Mediante el respectivo Ayuntamiento.
b) Mediante la Editora Regional (que publica, sí; pero ya conocéis mi opinión)
c) Con mecenas empresarios.

7ª.- Homenajes a autores locales. Puede coincidir con la Feria del Libro de cada localidad.

8ª.- Acuerdos con las radios y televisiones de cada localidad para que hagan un seguimiento de los actos de autores locales.

Nosotros lo intentaremos en este tercer año que comienza. Hemos contactado con un buen número de amigas y amigos para atajar esa selva invasora de envidia, ya os contaré el próximo año.